Resulta muy difícil para los niños y jóvenes de hoy,
conectar con ellos mismos para saber lo que sienten, en un entorno que
continuamente mira hacia fuera, que está lleno de distracciones y estimula
continuamente la multitarea.
En estas condiciones es más difícil aprender las materias que se imparten en el colegio, experimentar relaciones sanas y satisfactorias y tener una vida interior profunda que les ayude a estar en contacto con lo mejor de ellos mismos.
La práctica del mindfulness no es otra cosa que acostumbrarse a un estado mental más presente, abierto, atento… que consecuentemente se torna más sereno, reflexivo y compasivo.
El programa de Mindfulness en educación tiene por objetivo enseñar esta habilidad o forma de ser, a través de técnicas cortas y conceptualmente simples, expuestas en un lenguaje que los niños pueden entender. Una vez interiorizadas, se trata de repetirlas en momentos cortos durante el día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario